La inversión extranjera en el Norte se ve muy comprometida porque empresarios desean dejar la zona por la inseguridad causada por el EPP y la ACA, sin contrapeso alguno desde el Gobierno, según revelaron.
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Empresarios extranjeros, debidamente identificados, manifestaron a Última Hora su profunda preocupación por la ola de violencia y terror que reina en el Norte del país, y revelaron que desistieron de seguir invirtiendo en la región debido al accionar impune de grupos armados como el EPP y la ACA.
La acción de estos grupos perjudica el normal desempeño de la producción agropecuaria y algunos colaboradores (peones, empleados) incluso ya han pagado con su vida, de acuerdo con referencias brindadas por los inversores.
El temor fundado en las amenazas y atropellos de parte de grupos armados –que incendian bienes de empresarios dedicados a las tareas agrícolas, ya sean maquinarias o viviendas, además de amedrentar a los empleados o directamente secuestrarlos y matarlos– mueve a algunos productores a pensar si vale la pena seguir inyectando capital en una zona que se ha vuelto –tal como refirieron– desde hace unos diez años aproximadamente muy peligrosa.
Debido a este panorama, algunos analizan vender sus propiedades y retirar del país sus inversiones.
“En estos últimos 10 años, las cosas están cambiando en todos los sentidos, principalmente en la cuestión de seguridad, en la cual ningún emprendedor en su juicio se siente seguro de continuar en un país que no da el mínimo respaldo de seguridad para sus compañeros de trabajo, especialmente los paraguayos”, afirmó uno de los empresarios extranjeros que posee inversiones en la zona.
La percepción que tienen es que los departamentos del Norte ya no forman parte del Paraguay, porque fueron tomados por personas que no quieren su progreso, y el Gobierno no está teniendo capacidad para poner fin a eso, o bien no quiere, tal como destacan.
“Espero que algún día podamos ver un Paraguay en paz, donde producir no es pecado y las personas de bien puedan andar en la calle y en las estancias sin ser atacadas y asesinadas por estar cumpliendo su misión en esta tierra”, agrega el empresario.
Inseguridad. Una serie de hechos violentos que impactaron fuertemente en la opinión pública tuvieron su hito más trágico en la pareja de alemanes Robert Natto y Érika Reiser, quienes en la noche del 28 enero pasado, luego de ser secuestrados por el EPP en el predio de su estancia Luisa Ganadera SA, fueron ejecutados.
Otro caso emblemático, que en este caso afectó al hijo de otro colono, brasileño en este caso, fue el de Arlan Fick Bremm, quien estuvo nueve meses en manos del EPP, y que fue liberado en la noche del 24 de diciembre del año pasado, en plena celebración de Nochebuena. Arlan incluso llegó a acompañar en su cautivero al oficial Edelio Morínigo, quien hasta ahora se encuentra privado de su libertad por el grupo delincuente.
Hoy se cumplen tres meses del secuestro de Abraham Fehr, un colono menonita de 35 años, por parte del Ejército del Pueblo Paraguayo y hasta la fecha su familia sigue suplicando por su liberación ante la inacción del Gobierno.UH
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