Fundación Desarrollo en Democracia (Dende) estimó en menos de 3% la expansión de la economía para el año próximo. En general, será un año difícil para casi todos los sectores. El dólar caro llegó para quedarse y precios de commodities seguirán bajos. Deuda externa presionará más al Fisco.
En su presentación del día de ayer, la fundación Desarrollo en Democracia (Dende) actualizó a la baja su estimación de crecimiento para el 2015 hasta un 3,4%; 0,3 puntos porcentuales por debajo de la estimación oficial.
Para el 2016 Dende pinta un panorama todavía más complejo, ya que considera que la expansión del producto estaría solamente en el orden del 2,9%, debido a que la nueva coyuntura externa hace que el Paraguay vuelva a crecer más cerca de su tasa potencial, luego de una década creciendo por encima.
Los expertos del organismo (Alberto Acosta Garbarino -presidente del banco Familiar- y los ex ministros de Hacienda, Manuel Ferreira y César Barreto) consideran que el país tiene dos opciones para el futuro cercano, seguir su agenda populista o cambiar y decir: bueno ahora ya depende de nuestros músculos, de nuestras fuerzas para crecer.
Para Acosta Garbarino, Paraguay debe empezar hacer las cosas bien, “antes se hacían mal las cosas e igual te iba bien. Ahora ya no hay margen para el error”, consideraba.
Para los analistas, el Estado tiene que volver a hablar de reformas, de reestructurar y recomponer el funcionamiento del Gobierno general para pasar de gastar mucho a invertir más.
“Se acabó la fiesta, ahora debemos volver a hablar de las cosas que habíamos dejado de lado cuando estaba ese viento a favor. Debemos buscar un Estado que busque invertir más en infraestructura y gastos sociales, que gasten menos en burocracia”, manifestaba Acosta.
VIENTOS DE COLA
Durante la presentación denominada ‘‘El fin del súperciclo y su impacto en Paraguay’’ se analizó el contexto externo que impulsó el crecimiento local en los últimos años y los cambios que aparecieron para quedarse.
Se parte de la base de que Paraguay y América Latina vivieron unos doce años de un súperciclo económico muy favorable. Como región nunca se vivió un período tan bueno.
Básicamente el Paraguay tuvo tres vientos a favor muy fuertes, uno fue el dólar abundante y barato, producto de la política americana de tasas cercanas al 0% en interés, esto generó un flujo de capitales y grandes fondos vinieran a los países emergentes buscando mejores rendimientos. También la repatriación de capitales fue un efecto de esta situación.
El otro flujo grande se dio gracias a los commodities, China crecía por encima del 10% y demandaba commodities, petróleo, metales, comida, esto hizo que la soja pase de US$ 180 la tonelada a casi 600. Eso generó un boom de ingresos de dólares al Paraguay.
El tercer flujo, nuestro vecino con políticas populistas, que impulsó a una gran cantidad de capitales de Brasil y Argentina a invertir en el tema inmobiliario local, así como en otros rubros.
Ese fue el denominado “súperciclo”, pero éste ya se acabó y las tendencias se están revirtiendo; lo cual no es algo que va durar poco, sino que tiende a convertirse en la nueva normalidad.
El dólar está subiendo y Estados Unidos se estabiliza; los commodities cayeron, eso hace que haya menos ingreso de capitales; el BCP retira guaraníes y vende dólares lo que hace que haya cada vez menos circulantes en guaraníes y hasta se llegue a tasas de interés más alta. Por otro lado, el Fisco va encontrar que sus ingresos van a caer, por lo que tendrá que acomodarse a gastar menos y ser más eficiente. 5DIAS