El fiscal Benjamín Vera acusó a Gregorio “Papo” Morales por secuestrar a punta de pistola al administrador de la radio ZP 28 de Caacupé en enero pasado. El Ministerio Público pide juicio oral y público por coacción, amenaza y portación ilegal de armas.
POR ABC COLOR
La acusación se presentó el miércoles pasado por los supuestos delitos de coacción, amenaza de hecho punible y violación a la ley de armas de fuego.
El administrador y operador de la radio ZP 28 de Caacupé, Alejandro González, había denunciado a Gregorio Morales por sacarlo a punta de pistola de su casa y llevarlo hasta la radio, propiedad de la mamá de Papo, para que le entregara el dinero que había allí.
Para elevar el caso a juicio oral, el fiscal de Caacupé, Benjamín Vera, ofrece testigos y videos de cámaras de seguridad, entre otras evidencias.
Morales también es procesado bajo sospecha de amenazar de muerte a Antonio Talavera, excapataz de la estancia de su familia, en el distrito de Borja, departamento de Guairá. Fue el 22 de junio de 2018 a orillas del río Tebicuarymí, según la víctima, y quedó grabado en un video.
Estuvo preso por ambas causas, pero salió el libertad tras obtener su sobreseimiento provisional en el caso de Guairá, a pedido de la fiscala de Villarrica, Noelia Soto Godoy, quien afirmó que no tenía pruebas para acusarlo. El planteamiento fue admitido por el juez penal de Garantías César Acosta.
A pesar del video, la víctima Antonio Talavera habría llegado a un acuerdo económico con Morales. Desistió de la querella adhesiva y no declararía en contra de Papo en un eventual juicio.