El argentino Pablo Ricatti, exbancario y gurú financiero, en pocos días convenció a sus seguidores de la red social Twitter de invertir US$ 2 millones para abrir en Argentina una fábrica para hacer chipa, tradicional pan originario de nuestro país.
Tras reunir el monto del dinero, fue llamado por el presidente Mauricio Macri con el objetivo de tener una reunión. Sin embargo, el empresario ya tenía decidido desde hace un tiempo venir a Paraguay a invertir el dinero de sus socios. Tras la última devaluación del dólar, Ricatti confirmó que suspenderá todas sus operaciones en la Argentina para venir al país en los próximos meses.
En entrevista con el medio argentino BAENegocios.com, Ricatti comentó que suspendieron el proyecto cuando el dólar se hizo “pelota” y empezaron a poner el cepo cambiario.
“No era momento de poner plata en Argentina. El día después de las elecciones, con la devaluación, como uno fondea y pone dólares pero el patrimonio queda en pesos, nos impactó. Tuvimos que suspender todo”, dijo.
Ricatti señaló que su idea es venir a crear industrias en Paraguay, pero acotó que la panificadora y la distribuidora, empresas heredadas por su abuelo, seguirán funcionando allá. No obstante, dijo que que la idea a futuro es traer todo.
Por otra parte, Ricatti afirmó que si bien la victoria de Alberto Fernández en elecciones en la primera vuelta fue lo que hizo detonar la situación del país, aclaró que no decide retirarse del país por esa cuestión. Sino más bien por la política de Macri que “fue tan mala”, según dijo, que finalmente “permitió que gane el kchinerismo”. “La culpa no la tiene Fernández. Lo único que hago es intentar hacer un negocio. No quiero que me tomen para pegarle a uno o a otro”, expresó.
Menor burocracia y menos impuestos, inclinan balanza a favor de Paraguay
El empresario comentó que viene visitando Paraguay desde el 2018, pero que recién ahora decidió instalarse en nuestro país. Explicó que decidió elegir a Paraguay porque tiene muy bajos impuestos, indicando que el IVA es 10 contra 21 en Argentina.
“Las ganancias es 10 contra 35 de Argentina. Si tenés que importar máquinas no pagás aranceles aduaneros, acá en la Argentina te pueden cobrar entre un 70% o 100% más. Se pueden importar materias primas sin problema. Acá pinta que vamos al esquema de declaraciones juradas de importaciones. Acá una habilitación municipal te tarda cinco años, hace casi dos años que trato de registrar una marca. Hay mucha burocracia para hacer negocios”, expuso Ricatti al medio argentino.
Difícil que cambie situación en Argentina
Ricatti ve muy difícil un cambio en la situación de la Argentina para que el empresario vuelva a apostar en el país.
“No creo que vuelvan a cambiar el tema impositivo de un fin de semana a otro. No puede ser que no te permitan ajustar balance por inflación, es muy arbitrario, hay temas fiscales que en realidad la modificación de la alícuota de ganancias termina no siendo real nunca. Cuando uno quiere distribuir dividendos hay que tributar ingresos brutos, eso sigue igual. Básicamente temas impositivos y compra y venta de moneda extranjera”, apuntó.
Ricatti se encuentra actualmente preparando maletas para aterrizar en Paraguay. Por el momento deja la panificadora Salke Fresch, que produce pan de panchos y hamburguesas en la Argentina. Fracasó en varios otros proyectos que decidió emprender en la Argentina. A pesar de ello, ve una ventana de luz y oportunidad en Paraguay, en donde vendrá con sus inversores tuiteros que lo seguirán desde la red social. LA NACION