Tras el homenaje realizado a los agentes policiales en Ponta Pora, y en especial al policía que por medio de disparos mató a dos supuestos asaltantes paraguayos, se afianza la nueva política del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de terminar con la vida de los delincuentes.
La Cámara de Vereadores (Junta Municipal) de Ponta Porá (Brasil) condecoró a los miembros del 4to. Batallón de la Policía Militar, teniendo como protagonista al agente, quien estando fuera de servicio defendió a una joven que fue asaltada por dos hombres.
El policía procedió a disparar varias veces a los presuntos asaltantes hasta que estos cayeran abatidos. Los fallecidos fueron identificados como Fabio Bernal (23), y Rubén Darío Cuevas Ortiz (24), ambos de nacionalidad paraguaya.
Ante el hecho, no es la primera vez que el presidente del vecino país se pronuncia a favor de esta medida drástica, desde su campaña política prometió a los brasileños acabar con la existencia de malhechores.
“Un buen criminal es un criminal muerto”, amenazó durante su discurso proselitista. Sin embargo, la decisión de Bolsonaro se volvió peligrosa, ya que los homicidios en manos de la policía brasileña aumentó desde el inicio de su mandato. HOY