Para el ex ministro de Industria y Comercio, hacer una reforma matará la frontera y será una especie de suicidio para el país.FOTO:ATILIO FERNÁNDEZHace 5 horas
El ex ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, se suma al sector que hoy rechaza el proyecto de reforma tributaria planteada por el Ministerio de Hacienda en representación del Poder Ejecutivo. Leite asegura que no es el momento adecuado para plantear el cambio tributario debido a que el país se encuentra enfrentando una desaceleración económica y se enfrentará en un corto tiempo a los efectos de un dólar y diésel encarecidos.
“No es recomendable aumentar impuestos cuando hay desaceleración económica, es el primer tema que nos debería abocar. El segundo es que con el dólar a G. 6.300 y con el diésel a US$ 530 el m³ resulta inevitable un ajuste en el gasoil de, por lo menos, G. 400. Si eso pasa, nos golpearán con el pasaje, y si sube el gasoil, suben los fletes y otras cosas, que harán que el salario de la gente valga menos”, explicó.
En ese mismo sentido, también sostuvo que realizar hoy una reforma tributaria, a la cual definió como un parche y urgencia para cubrir saldos de caja, matará la frontera y significará un suicidio para el país.
“¿Qué pasará cuando suban las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo? Este impuesto afecta a casi todos los productos que se venden en frontera. Encima que la frontera hoy ya está caída, la van a matar. Entonces, le entregaremos la frontera al Brasil. Cuando los productos que pagan el ISC sean remplazados por productos de contrabando, la Aduana y Hacienda recaudarán menos y las empresas formales van a empezar a despedir gente, y cuando se despide a la gente, crecerá el desempleo, y cuando crece el desempleo, subirá la pobreza”, dijo.
GASTO PÚBLICO
En el marco de sus declaraciones sobre el proyecto de la reforma tributaria, el ex titular del Ministerio de Industria y Comercio se refirió al mal uso del dinero público, afirmando que en vez de proponer un cambio en el sistema tributario nacional, el Gobierno debería tomar la iniciativa de reformar el Estado y achicar considerablemente el gasto público.
“Las señales están mostrando la irresponsabilidad en el gasto público, que no son buenas. Necesitamos que el Gobierno dé señales claras primero; puede ahorrar entre US$ 10 a 15 millones por mes cortando gastos superfluos, y después llamar a la gente a decir ‘vamos a pagar un poco más’. Creo que nadie se resistirá a eso, pero forzando y sacando una reforma por necesidad de caja a corto plazo, se va a avivar el ‘pirevai’ (mal humor) de la gente”, expresó.
La reforma tributaria aún se encuentra en plena discusión. Uno de los principales puntos discutidos hoy por el Ministerio de Hacienda y el sector empresarial es el Impuesto Selectivo al Consumo. Los empresarios rechazan la propuesta respaldándose en la desaceleración económica actual y la competencia desleal a través de la informalidad y el contrabando. Sin embargo, desde Hacienda manifiestan la urgencia de atender la demanda existente en educación y salud, además de los efectos que contraen algunos productos alcanzados por el ISC a este último (salud).
La Nacion