La Comisión Técnica que estudia la reforma de impuestos está dividida por las restricciones a las deducciones del IRP en compra de acciones. Si no hay acuerdo, la decisión será del Ejecutivo.
Se veía venir y se vino. La intención del Gobierno de limitar las deducciones permitidas en el impuesto a la renta personal (IRP) generó el jueves pasado un abierto choque con el sector empresarial que forma parte de la Comisión Técnica Tributaria, equipo creado por el Ministerio de Hacienda para idear un proyecto de reforma fiscal consensuado.
El estudio de este gravamen fue dejado para lo último por la Comisión Técnica, debido justamente a la polémica que podrían generar las modificaciones de este régimen, teniendo en cuenta que afecta a los contribuyentes de mayores ingresos en el país.
En ese sentido, la discrepancia radica en las inversiones en compras de acciones e inmuebles. El Gobierno, por un lado, considera que las acciones e inmuebles solo pueden ser deducibles cuando se venden, ya que al comprar títulos o propiedades con dinero ganado en un año, el activo no se pierde, sino que se convierte en otro tipo de activo.
Los empresarios, por su parte, se mantienen en que las inversiones deben ser deducibles como en la actualidad, ya que ayudan a la formalización del país y a dinamizar el mercado local. De acuerdo con la legislación vigente, las compras de acciones o cuotas parte de sociedades pueden deducirse en un 50%, mientras que las inversiones en CDA y SAECA pueden deducirse en un 15%, por año.
SIMULACIÓN. Consultado al respecto, el viceministro de Economía y coordinador de la Comisión Técnica Tributaria, Humberto Colmán, confirmó que las reuniones debieron ser postergadas para esta semana al no haber un acuerdo en este punto. Señaló que sí se acordó que Hacienda elabore una simulación sobre el comportamiento del IRP con las eventuales modificaciones, la que será compartida con los miembros para ver si se puede llegar a un consenso.
Remarcó que numerosos estudios han concluido en la “generosidad” del régimen de deducciones de nuestro país, y que si de verdad se persigue la equidad tributaria la gente con más dinero debe aportar más al Fisco.
El Paraguay es el que menos recauda por el IRP en Latinoamérica, según revela un informe elaborado el año pasado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT). El documento indica que los ingresos obtenidos por el Fisco por el cobro de este gravamen representan actualmente apenas el 0,1% del PIB, lejos de la media regional del 2,2% del PIB.
“La idea (del Gobierno) es lograr una mayor equidad tributaria. El IRP formalizador ya cumplió su ciclo y, de última, si no hay acuerdo la decisión final va a quedar en manos del Ejecutivo”, expresó Colmán.
EQUIPARACIÓN. En medio de este impasse por el IRP, la Comisión Técnica también llegó a un principio de acuerdo para no equiparar el impuesto al valor agregado (IVA) al 10% para los productos de la canasta básica y los medicamentos. Este era otro de los temas que impedían avanzar en el estudio de la reforma.