Luego de varios años de litigio la justicia falló a favor de la Copaco en tres demandas iniciadas contra la firma GAV Telecomunications, vinculada a la exmodelo Zuni Castiñeira. Le debe retornar con intereses G. 5.700 millones.
Aún están pendientes de resolución ocho demandas de las once que la compañía telefónica, bajo diferentes administraciones, fue presentando ante la justicia desde hace unos diez años. De acuerdo a informaciones proporcionadas por autoridades de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) son tres sentencias de cobro de guaraníes que quedaron firmes, pendientes de ejecución de sentencia.
Una de las primeras sentencias fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Sexto Turno, que le obliga a GAV a abonar la suma de G. 1.888.976.509. La resolución se halla firme y pendiente del inicio de ejecución de sentencia.
La siguiente causa del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Décimo Cuarto Turno le condena a pagar la suma de G. 2.741.980.469, más intereses moratorios.
El tercer caso guarda relación con un cumplimiento de contrato. El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Sexto Turno condena a GAV a abonar a Copaco G. 1.145.254.812, más intereses mensuales del 2%.
Si bien las sentencias quedaron firmes, todavía no fueron ejecutadas. Fuentes sindicales señalan que hay pocas esperanzas de conseguir el retorno del dinero teniendo en cuenta que la empresa es de maletín. Ni siquiera tiene sede.
Desde su creación en la década de 1999 cambió varias veces de denominación. Primero se llamó Gateway, luego WTelecom y posteriormente GAV Telecomunications. Como accionistas figuraban empleadas de la Revista Zeta, Vasilys Aravanis, esposo de la exmodelo, su cuñado Bruno Ciancio. Desde su creación firmó millonarios contratos con la Copaco para prestar servicios de audiotexto y llamadas internacionales mediante tarjetas. ABC