La bosta de las vacas contiene diversidad de genes resistentes a antibióticos

WASHINGTON. La bosta de las vacas lecheras, que a menudo se usa como fertilizante para los suelos de cultivo, contiene gran cantidad de genes resistentes a los antibióticos, recién identificados, según un artículo que publica hoy la revista mBio.

Los genes provienen de bacterias de los intestinos del ganado y el estudio, publicado en la revista de la Sociedad Estadounidense de Microbiología, indica que la bosta de las vacas podría ser una fuente de nuevos tipos de genes con resistencia a los antibióticos que se transfieran a las bacterias en los suelos donde se cultivan alimentos.

“Dado que hay una conexión entre los genes con resistencia a los antibióticos que se encuentran en las bacterias del ambiente y las bacterias en los hospitales, buscamos determinar qué tipos de bacterias van a dar al ambiente por esta vía”, explicó Fabienne Wichmann, de la Universidad de Yale e investigadora principal del estudio.

Los granjeros usan la bosta del ganado vacuno, directamente o descompuesta y reciclada para fertilizar los suelos donde cultivan verduras, frutas o granos y, eventualmente, las bacterias con resistencia a los antibióticos pueden llegar a los humanos por esa vía.

Los genes resistentes a los antibióticos pueden ingresar al ecosistema humano porque las bacterias que los contienen colonizan a los humanos, o lo hacen los genes transferidos a otras bacterias.

La investigación científica ya ha probado que las bacterias se transfieren de los animales de granja a los humanos que cuidan de ellos.

Los científicos identificaron en la bosta de vacas 80 genes únicos y funcionalmente resistentes a los antibióticos. En el laboratorio, los genes hicieron una cepa de la bacteria Escherichia coli resistente a uno de cuatro tipos de antibióticos, los betalactámicos (como la penicilina), los aminoglicósidos, tetraciclina y cloranfenicol.

Aproximadamente el 75 por ciento de los 80 genes resistentes a los antibióticos tenía secuencias remotamente vinculadas con otros genes resistentes a los antibióticos ya descubiertos.

Los investigadores hallaron, asimismo, toda una nueva familia de genes que confieren resistencia a los antibióticos del tipo cloranfenicol que se usan, comúnmente, para el tratamiento de las enfermedades respiratorias en el ganado.

“La diversidad de genes que encontramos es, en sí misma, notable considerando que teníamos apenas cinco muestras de bosta”, señaló Jo Handeslman, microbiólogo de Yale. EFE