La Fiscalía confirmó que una avioneta aterrizó en Cerrito, Ñeembucú, pero que el piloto logró huir al percatarse de la presencia de las autoridades. Se cree que se filtró la información.
El misterio del supuesto aterrizaje de emergencia reportado en la tarde del miércoles finalmente se va resolviendo. La fiscal Claudia Alonso explicó que la aeronave cruzó desde Paraguay hacia el lado argentino y que estuvo sobrevolando la ciudad de Resistencia cuando fue detectada por las autoridades del vecino país.
Ante el pedido de aterrizaje, el piloto volvió al lado paraguayo, específicamente a la zona de Cerrito, Ñeembucú, donde bajó pero al “enterarse” de que se aproximaba una comitiva fiscal-policial, nuevamente consiguió zafar.
“Para llegar hasta el lugar desde Cerrito que queda a tres horas de Pilar, tuvimos que ir a un acceso por agua, ahí nos tomó dos horas, cuando estábamos acercándonos a la zona donde supuestamente estaba la avioneta, casualmente despega”, comentó la fiscal Alonso a la 970 AM.
Los intervinientes visualizaron una avioneta con las mismas características descritas por las autoridades argentinas. La nave sobrevolaba a baja altura para no ser detectada por el radar.
No obstante la comitiva llegó a la estancia, propiedad de Rodney González, quien será convocado a declarar este viernes, pues en el lugar hallaron tambores de combustible, armas largas, celulares, entre otras evidencias.
La fiscal estima que el operativo hubiera tenido un mejor resultado de haber podido actuar con mayor celeridad. “El lugar es bastante inhóspito, muy difícil de llegar, por eso es tan propicio para este tipo de hechos”, contó la fiscal.
La Prefectura Naval tiene apenas una deslizadora y demoró una hora en presentarse al sitio. Todos estos factores permitieron que el piloto escape. HOY