Las altas temperaturas registradas en las últimas semanas son propicias para la propagación de casos de golpes de calor. La exposición prolongada al sol y la falta de hidratación adecuada son algunas de las causales principales de este mal de verano.
Es una afección común, pero que de no ser prevenida de manera adecuada puede causar fuertes daños al organismo. El llamado “golpe de calor” afecta tanto a personas sanas y activas como a adultos mayores con alguna enfermedad base.
Es causado por el aumento de la temperatura corporal por una exposición prolongada al sol o por hacer actividades físicas en ambientes muy calurosos, con poca ventilación, al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento, señaló la doctora Patricia Aquino, en entrevista con Telefuturo.
Ante el inicio de la temporada veraniega, instó a considerar las recomendaciones y no arriesgarse a los efectos del sol.
Entre los consejos se encuentra la hidratación permanente con agua o jugos naturales con poca azúcar; consumir verduras y frutas frescas; evitar comidas muy condimentadas y saturadas en grasa, así como las bebidas alcohólicas.
Asimismo, recomienda no realizar deportes en horarios no favorecidos y adquirir el hábito de utilizar bloqueador solar en los brazos, piernas y rostro. Utilizar prendas claras, lentes de sol y sombreros también aporta a la prevención, informó Telefuturo.
En cuanto a los síntomas más habituales, se puede mencionar a la sed intensa, dolor muscular, náuseas y vómitos, respiración agitada, irritabilidad, dolor de cabeza, piel fría y húmeda y una elevada temperatura corporal.
Para contrarrestar esto es necesario resguardarse del calor en sitios más frescos, recostarse y aflojar la ropa. De ser posible, refrescarse la piel con paños húmedos y fríos, tomar sorbos de agua y en caso de vómitos continuos, buscar atención médica de inmediato.