Los expertos en el rubro se las ingenian para interpretar los extraños sonidos y frases que usan los clientes a la hora de contar los problemas de sus vehículos.
Rossana, de Ciudad del Este, tuvo tan mala suerte que a días de haber comprado una camioneta, el vehículo presentó un problema.
Llamó al vendedor y en un intento por explicar el problema inmortalizó la frase “shiki inki, shiki, inki”. El audio de la llamada se hizo viral y arrancó carcajadas a todo el que lo escuchó.
EXTRA consultó a los especialistas en el rubro sobre cuáles son las frases más raras con las que los clientes llegan al taller y cuentan los problemas que presentan sus vehículos.
Néstor Martínez, mecánico de Villa Elisa, con 30 años de experiencia en el rubro, matándose de risa contó: “Algunas me dicen ‘hace tac, tac’ entonces yo ya sé que es el motor o por ejemplo ‘hace tiki, tiki’ entonces es válvula”.
Aseguró, que si bien son las mujeres quienes más recurren a esta técnica, también hay hombres que no saben nada de mecánica y se ingenian para explicar el problema.
Néstor habló además que ese no es el único obstáculo que deben sortear en el trabajo; también habló sobre los clientes maniáticos.
“Algunos vienen y te dicen que su auto hace ruido y te pide que veas, pero en realidad no tiene nada”, relató.
Encontró un gato
Carlos Rojas tiene su taller en Limpio; asegura que ya escuchó de todo, y que no falta quien venga y te diga “cosito, maera, su asunto ese”, para referirse a las partes del auto.
Recordó una simpática anécdota cuando una mujer llegó a su taller un poco preocupada.
“Era un modelo Noha Voxi (Toyota), el vehículo tiene una frente enorme, y me dijo que su auto al moverse hace un ruido raro ‘como si fuese que algo raspa el suelo’, me dijo”, recordó.
Grande fue la sorpresa cuando alzó el capot y encontró que había un gatito en el paragolpes. “Un día ya tenía paseándolo”, señaló. La experiencia de ambos profesionales les enseñó a interpretar todo tipo de lenguajes.
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